miércoles, 19 de noviembre de 2014

La expedición pedagógica desde el enfoque etnográfico

Comunidad escolar de la UE "Toiquito", Mcpio. Guásimos.
Rito matutino de homenaje a la Patria
La escuela constituye un grupo social particular, un mundo con un sistema caracterizado por prácticas simbólicas e intercambios que la hacen particular a otros escenarios grupales. De ahí que la etnografía puede erigirse como un método apropiado para su abordaje. Precísamente un etnógrafo es un técnico que aplica herramientas que favorecen el intercambio y la interacción, su efectividad se mide por el grado de respeto y de aceptación ante el modo de ser y de actuar del grupo al cual se adhiere. 
Niños de la UE "La Montaña"
preparados para el izado de bandera matutino
Hay quienes sostienen que la etnografía es un asunto arcaico en el campo de la metodología y bajo esta premisa indudablemente despreciativa la descartan, poniendo en primera instancia de valoración los "nuevos enfoques". Pierden de vista que estos viejos etnógrafos cuya dignidad ética radica en la capacidad de insertarse en un grupo no para educarlo o corregirlo, sino para aprender del mismo, ellos son pioneros de los estudios cualitativos. Tal es así que los enfoques de la Investigación Acción (I.A.) y los geohistóricos existen como una consecuencia de las etnografías.
Un etnógrafo se desplaza psíquicamente entre dos pulsiones: la discreción y la retrospectiva. La primera tiene que ver con la dimensión ética que lo lleva a decidir qué debe o no debe declarar acerca del grupo al que interviene. La retrospectiva se asocia al espacio de la memoria y atiende a la manera de actualizar toda la base de datos acerca de la experiencia del intercambio con el grupo. ¿Qué se reserva el etnógrafo para sí? ¿Qué registra y qué pasa por alto? ¿Cuáles aspectos del grupo objeto de estudio declarará inmediatamente y cuáles dejará para la posteridad? 

En la UE "Toiquito". Rito de homenaje a los símbolos patrios
Este primer papel investigativo surge sobre la idea de que la investigación etnográfica aplicada al campo educativo puede articularse a la formación docente. El profesor dispone de la necesaria subjetividad, nivel de aprehensión de la cultura escolar y demás competencias para elaborar materiales etnográficos que coadyuven la definición del ser, hacer, conocer y convivir (Delors, 2006) de la instancia educativa. Combinar la investigación etnográfica con la formación docente trae consigo alcances que se pueden aplicar al campo de la concepción de nuestro origen (ethos), también a la formación de líderes comunitarios, diseñadores de políticas públicas, activadores culturales y otros.

Niñas de la UE "Toiquito" y sus profesoras,
exhibiendo adornos navideños elaborados con material de reciclaje
Toda acción transformadora -pretensión de la pedagogía crítica- requiere elementos previos: conocer, caracterizar, comprender. Esto nos conduce a la hipótesis de si tenemos la suficiente claridad acerca de nuestro ethos, prácticas simbólicas y sistemas ideológicos que nos determinan. Entonces ¿cómo sostener la tentativa de ser una nación socialista; es decir, centrada en el beneficio a las mayorías, en el afecto a nuestros pueblos originarios, en el ecosocialismo y formas de producción amigables con el ambiente, en una cuantiosa inversión social ya no denominada gasto público, en un tejido de relaciones humanas basado en la solidaridad y el bien común, si antes no tamizamos la historia de penetración cultural neoliberal de la que hemos sido objeto? ¿Qué transformaremos si antes no diagnosticamos a Venezuela como el segundo experimento neocolonial de los Estados Unidos (el primer experimento fue Cuba)?


Lcdo. Leonardo Bustamante
(0426)7761559
PIN BBM: 7FDC0DD3
facebook: Centro Local de Investigación y Formación, Guásimos, Palmira
clifpguasimos@gmail.com
twitter: @clifpguasimos


No hay comentarios.:

Publicar un comentario